En la preparación, debemos tener en cuenta que los ejercicios que realicemos son la unidad elemental del entrenamiento, su máxima expresión (aquellas acciones en las cuales los deportistas interactúan con el modelo y las acciones de juego).
La forma en que se organicen los ejercicios y su secuencia nos dará como resultado el día o sesión de entrenamiento (que pueden ser 1, 2 ó 3 sesiones por día, según el criterio del entrenador/a).
La organización de las sesiones de entrenamiento nos estructurará la semana de trabajo o microciclo de entrenamientos. Al secuenciar los microciclos de entrenamientos hacia un objetivo determinado, nos proporcionará
como resultado un mes de entrenamientos o mesociclo.
Por otro lado, si sumamos e integramos los meses o mesociclos de trabajo nos dará como resultado la temporada de trabajo o macrociclo. Por último, al programar una serie de temporadas o macrociclos su resultante serán los megaciclos (generalmente asociado a la integración de los años de entrenamientos de divisiones formativas).

Análisis del deporte
En general, los deportes para su comprensión se dividen en dos grandes grupos:
A) Deportes cíclicos: aquellos asociados a disciplinas deportivas que, una vez aprendida su técnica, prácticamente la isma no se ve afectada por el entorno, y en la cual hay ausencia de incertidumbre.
Ejemplos: carreras de atletismo, remo, ciclismo y natación.
B) Deportes aciclicos: en donde la incertidumbre siempre está presente, ya que dependo de compañeros/as, adversarios/as, entorno, con lo cual mis movimientos o acciones concretas se pueden ver alteradas.
Segundo dato: en los deportes acíclicos a su vez existen dos cuestiones más a tener en cuenta:
A) El espacio de juego: espacio de juego común (futsal, básquet, handball) o espacio de juego separado (vóley y tenis).
B) Forma de juego: forma de juego simultánea (futsal, básquet, handball) o alternativa (vóley y tenis).
En resumen, el futsal es un deporte acíclico que se juega en un espacio común y su forma de juego es simultánea entre dos equipos. Es importante comprender este análisis debido a que en muchas ocasiones nos encontramos
con la reproducción de metodologías de disciplinas deportivas que nada tienen que ver con los Aspectos Determinantes del Rendimiento de Futsal (ADR).


¿Qué datos proporciona el futsal?
Para introducirnos de forma específica en el futsal, debemos comprender que el entrenamiento de los aspectos determinantes del rendimiento debe seguir una lógica en relación con los datos que produce el entrenamiento y/o competencia, ya que como disciplina deportiva el futsal se caracteriza por ser:
Intermitente: variaciones de carrera y velocidad de estas en relación con la pelota, compañeros/as y adversarios/as, y no de características continuas como las carreras de atletismo, remo, ciclismo, natación, etc.
Intervalado: el futsal no es una acción deportiva que empieza y finaliza como una carrera, sino que se juega por intervalos: primer y segundo tiempo, más dos tiempos suplementarios en caso de que hubiera necesidad.
Altos niveles de coordinación neuromuscular: en cada movimiento deportivo los factores tiempo y espacio condicionan la coordinación específica (técnica de futsal). Estos factores necesitan ajustar sus niveles de precisión cuanta más información reciban los deportistas. Esto puede suceder por las dimensiones o la velocidad de ejecución del movimiento, por la presencia de un objeto (pelota) y/o la amenaza de un rival, etc.
Tipos de esfuerzos: en futsal se intercalan esfuerzos anaeróbicos alactácidos y anaeróbicos lactácidos (esfuerzos con deuda de oxígeno), y también del sistema aeróbico (esfuerzos sin deuda de oxígeno).
En gran parte esta cuestión va a depender fundamentalmente de las estrategias elegidas por sus entrenadores/as, ya que, a diferencia del fútbol, en esta disciplina se pueden sustituir infinitamente a los jugadores/as. Los salonistas realizan diferentes tipos de ejercicios que van desde estar parado a carrera máxima, cambios de dirección repentinos y la intensidad puede alternar en cualquier momento.
Este aspecto, además de muchos otros, es lo que diferencia al futsal de otros deportes en los que el ejercicio continuo se realiza con intensidad muy alta o moderada durante toda la acción deportiva, como por ejemplo una carrera de 400 metros llanos o una maratón (42 km y 195 m).
Demandas fisiológicas: en líneas generales, todos los deportes incorporan, dentro de sus entrenamientos, factores como fuerza, velocidad, duración y amplitud de movimiento. Los ejercicios que están destinados a superar cualquier oposición son de fuerza. Los ejercicios de rapidez y alta frecuencia de movimiento corresponden a la velocidad, los ejercicios de larga duración o con muchas repeticiones son ejercicios de resistencia, la amplitud máxima de movimientos corresponde a la flexibilidad y, por último, los ejercicios de movimientos complejos reciben el nombre
de coordinación.
La fuerza, velocidad y resistencia desempeñan un papel clave dentro de la preparación física. El factor dominante es aquel al que el deporte le exige mayor contribución (ejemplo: la resistencia en la maratón).
La combinación de fuerza y resistencia crea resistencia muscular, es decir, la capacidad para ejecutar muchas repeticiones contra una determinada oposición y durante un periodo de tiempo prolongado.
La potencia o capacidad para ejecutar movimientos explosivos en el mínimo tiempo posible es producto de la integración de fuerza y velocidad máximas.
La combinación de resistencia y velocidad se denomina velocidad de resistencia.
La agilidad es el producto de una combinación compleja de velocidad, coordinación, flexibilidad y potencia, que se manifiesta en la mayoría de los deportes acíclicos.
Cuando se combinan agilidad y flexibilidad, el resultado es movilidad o capacidad para recorrer un área de juego con rapidez, buena coordinación y sincronización: a nuestro entender la clave del futsal.

Entre fuerza, resistencia y velocidad existe una gran importancia metodológica. Las bases sólidas para un entrenamiento especializado se asientan durante los años de práctica. El proceso de adaptación como resultado de los ejercicios específicos se produce de acuerdo con la especialización del deportista y de la disciplina deportiva en sí.
El desarrollo específico de un factor debe ser solo metodológico, pues los factores dominantes pueden afectar directamente o indirectamente a los restantes factores. El grado en que esto sucede depende de la similitud de los métodos empleados y de la especificidad del deporte. Por tanto, el desarrollo de un factor dominante puede suponer una transferencia positiva, o pocas veces negativa. Cuando un deportista desarrolla la fuerza, tal vez experimente una trasferencia positiva a la velocidad y la resistencia. Por otra parte, un programa de entrenamiento de la fuerza diseñado solo para desarrollar la fuerza máxima, tal vez afecte negativamente a la resistencia.
De forma parecida, un programa de entrenamiento destinado exclusivamente al desarrollo de la resistencia puede suponer una trasferencia negativa a la fuerza y velocidad, puesto que la fuerza es un factor deportivo crucial, siempre debe entrenarse con el resto de los factores.
En los deportes de velocidad, la potencia supone el origen de mejoras de velocidad. La aceleración y la alta frecuencia de movimientos son posibles cuando los músculos se contraen con velocidad y potencia.
La razón por el cual se desarrolla la fuerza no es solo con el único fin de estar fuertes, sino para cubrir las necesidades específicas de los deportes, desarrollar un tipo de fuerza especifica o una combinación de fuerzas que mejoren el rendimiento deportivo y llevarlo hasta el máximo nivel.
En la figura que se representa a continuación se observan las combinaciones de fuerza. Además, cada factor primordial se ve reflejado con un color primario (rojo, amarillo y azul), y de la “mezcla” de estos colores primarios nos dan los colores secundarios (violeta, verde y naranja) y sus derivaciones.
La mayoría de las acciones y movimientos deportivos son muy complejos, y por este motivo debemos considerar la fuerza en el deporte como el mecanismo necesario para ejecutar acciones y técnicas.

En la combinación Fuerza – Resistencia, la Potencia – Resistencia se halla en lo alto de ese eje, debido a la importancia que la fuerza tiene en actividades en donde la potencia es dominante, hay que entrenar algo más que la potencia
para practicar estas acciones con éxito en un partido o juego dado que el número de repeticiones es elevado.
La combinación de Fuerza – Resistencia genera resistencia muscular, los deportes pueden requerir de corta, media o larga duración de este factor, esta distinción determina el tipo de fuerza que debe entrenarse. El caso de futsal
es un deporte complejo ya que, si bien es una disciplina de velocidad, potencia y resistencia, esta está más dada en la reiteración de la técnica que en el factor resistencia en sí.
El eje Velocidad – Resistencia alude a la capacidad para mantener o repetir una acción de gran velocidad varias veces por partido. Los practicantes de este deporte necesitan practicar para desarrollar esta capacidad.
El eje Fuerza – Velocidad se refiere sobre todo a los deportes en donde la potencia es dominante.
El aterrizaje y la fuerza reactiva son de los principales componentes de varios deportes. El entrenamiento adecuado previene las lesiones, ya que muchos deportistas entrenan solo la parte del despegue de los saltos y no se
preocupan por si el aterrizaje es controlado y equilibrado.
La fuerza reactiva es la capacidad de generar la fuerza de salto inmediatamente después del salto, importantísima en los cambios rápidos de dirección.
La potencia inicial es necesaria en los deportes que requieren gran velocidad para cubrir una
distancia dada en el menor tiempo posible.
La potencia de aceleración es la capacidad de producir una rápida aceleración. La potencia de desaceleración significa que los deportistas deben corren a gran velocidad y cambian constantemente de dirección, ya que la dinámica del juego se realiza a gran brusquedad y deben perder la menor velocidad posible y acelerar en una nueva dirección.

¿Qué factores y combinaciones necesita el futsal?
EL FUTSAL NECESITA CAPACIDAD DE ACELERACIÓN + CAPACIDAD DE DESACELERACIÓN + FUERZA REACTIVA + MOVILIDAD (Capacidad para recorrer un área de juego con rapidez, buena coordinación y sincronización: a nuestro entender la clave del futsal).
JUSTIFICACIÓN
Total de metros recorridos (promedio por jugador): 6.000 metros.
Número aproximado de acciones en un partido: 700 veces por jugador/a.
Densidad de acciones de juego: es la relación que existe entre las secuencias de juego, 18 segundos (75%
de las veces); y la pausa, 15 segundos (80% de las veces).
Número aproximado de acciones rápidas: 350-400 veces. Con las siguientes características: elevada velocidad inicial de arranque, grandes aceleraciones, rápidos cambios de dirección, reiteradas situaciones
individuales o de conjunto en alta velocidad y rápidos cambios de ritmo.
Distancia aproximada que se cubre en cada una de las corridas:
- 8-12 metros al 80%-90% del VO2
max. - 5-10 metros en velocidad de sprint.
- 3-11 metros con pelota.
