📉 Dificultad para demostrar acciones concretas: Sin material visual, a los entrenadores les resulta difícil mostrar a los jugadores situaciones de juego específicas, lo que limita el aprendizaje y la autocorrección.

👁️ Falta de retroalimentación visual: los jugadores suelen aprender y comprender mejor al verse a sí mismos en acción. Sin análisis de vídeo, pierden la oportunidad de visualizar y comprender sus errores y éxitos.

❓ Incapacidad para analizar errores y aciertos de forma estructurada: Sin una herramienta analítica y visual, señalar y corregir errores durante los juegos se vuelve más difícil y menos preciso.

🗣️ Comunicación ineficaz de estrategias y tácticas: la falta de herramientas de análisis de vídeo impide compartir de forma eficaz con los jugadores las claves tácticas y los posibles eventos del partido.

🚫Pérdida de credibilidad y autoridad: Un entrenador que predice situaciones de juego y las verifica con ejemplos reales gana respeto y confianza; sin estas herramientas, este efecto se reduce significativamente.

🏃🏻‍♂️ Desafíos en la preparación del SSP y las tareas de entrenamiento: Sin análisis de video, es difícil diseñar sesiones de entrenamiento específicas que aborden problemas colectivos identificados en juegos anteriores.

🔍 Limitaciones en la exploración de oponentes: la falta de un análisis detallado de los equipos contrarios puede llevar a una mala preparación para los juegos.

📊 Incapacidad para realizar un seguimiento personalizado: sin análisis de vídeo, es difícil realizar un seguimiento del rendimiento y progreso de cada jugador de forma individual.

⚙️ Dificultades en la adaptación táctica durante el juego: la falta de análisis en tiempo real limita la capacidad de los entrenadores para realizar ajustes tácticos efectivos durante el partido.

👉 Barreras para el desarrollo del equipo y la mejora continua: Sin un análisis profundo y sistemático, identificar áreas de mejora y trabajar en ellas se convierte en una tarea más intuitiva que una basada en datos concretos.